Inverno fue benigno. Solo algunas dias de hielo y nieve cuando estvamos en el astillero “Commodore’s Boats”, en el rio Fraser. Por suerte Bo, el dueño, e carpintero y no nos falta la leña para el estufa. Un poco de tiempo para cambiar algunas tablas, para hacer una nueva pintura y algunas otras cosas….y revolvemos a nuestra vida de vagabundos, de fundeo a fundeo. Nos hundiremos de nuevo en la cultura indiana en los museos de Vancouver, volvemos a encontrar el amigo Ronan que se establece en la isla Protection, cerca de Nanaimo, con Tim, el poeta de las calles y su perrito Doggy, y suavamente vuelve la primavera, las aves se dan prisa, las flores aparecen de nuevo en la isla Newcastle y en Silva Bay, en Gabriola, los pescadores, los lobos y las aguilas se atiboran de arenque. Es tambien en Gabriola que descrubremos los petroglyphes, huelas de essa civilizacion quien, hace 150 años, estava floreciente.
Mientras tanto, el mundo se convulsione : matan, decapitan, sequestran, asesinan, bombardean, sometan….siempre para un bueno motivo, como si no habiamos aprendido del pasado. Es dificil de estar optimista por el futuro de la humanidad….
Vamos navegar de nuevo, Alaska esperanos, necesitamos de la pureza de la naturaleza.
