No somos harto do Brasil, Salvador donde hemos hecho de nuevo una buena pintura para nuestro Skoiern, Jacare y João Pessoa donde los chicos van caminando sus vacas a caballo, donde las lanchas quedan el medio de transporte el mas commodo para regressar a los pueblos del otro lado del rio, Fortaleza y sus pescadores cabalgando sus increibles jangadas que encontramos a lo largo, a veces a decenas de milas de la costa, los pies en la agua, levantados con sus inmensa vela desplegada como un ala. Luego es el rio Para, en Amazonia, que hemos navegando hasta Soure, en la isla de Marajo. Aqui los buffalos reemplazan los caballos y una vez mas es la magia del rio donde todo occure, los caballos que son transportado en el mismo tiempo que los seres humanos que esperan en sus hamacas, los zebus desembarcados de manera un poco salvage, los pescadores quien nos rodean a noche….Hemos reencontrado los cuervillos rojos y esta vez los hemos seguido en el manglar, nos los veramos de pronto….
En el Surinam, cambio de decorado : mismo si estamos navagando en un rio, podemos perceber las diferencias, hay mas calor, las tormentas son mas frequente y sobre todo es una mescla curiosa : Hollanda, Indonesia, Africa… Hay carreteras, bellisimas casas con los techos pintados y Paramaribo toma a vezes aires d’Africa del Sur. Se vende toda sorte de animales, cuando no son comidos, y estavamos a punto de comprar un pequeño macaque, pues, Anne Marie….
Ahora estamos en el mar de las Caribe, en Tobago, Charlotteville, Pirates bay, esperando tranquilamente a fundeo la buena temporada antes de zarpar para el Oeste. Aqui es un otro paradiso, pero, es un otra historia…