Saint Laurent es solamente a 14 milas de la embocadura, y la influencia del oceano es fuerte : mareas, corrientes, mismo el acoupa, el pes quien pesque Marius, nuestro amigo indio, le gusta el agua salgada. Vamos aprovechar de la marea para encallar nuestro barco, utlizando las patas, y hacer una reparacion en el casco. En efecto, en Salvador, mientras la bajada al agua, un enlace de tablas estava dañada, debajo de la flotacion. Tratamos por supesto de restañar la entrada de agua, pero sin mucho succeso. Asi que, durante una marea, un enlace nuevo estava en sitio, con bolones inoxidables, no estava necesario de achicar mas. Todo eso con solo los medios del barco, trabajo de marineros…
Con una piragua vamos subir el rio hasta Apatou, cruzar el salto Hermina, visitar los pueblos bushi nenge, herederos de los escravos escapados, donde vamos participar a la fabricacion del couac y de la casave, alimentos esenciales extraidos de la mandioca, descubrir el roucou, esse colorante tan tenace. Despues los pueblos indios, de la ethnia kali’na, ellos herederos de los temibles caribes. En T+merin, cerca de los petrogliphes, esperamonos Iris, pequeña bola de pelos, mal alimentada, llena de gusanos.
Ella encontra su asiento al instante en Skoiern, nacida en la orilla del agua, ya estaba marinera. Queriamos un perro chico, ella crese dia a dia…
El rio es tambien las piraguas construidas en qualquier sitio con la madera de angelica y la madera grignan, esplendidas, de un tamaño hasta 20 metros. A partir de Saint Laurent es casi el unico medio de transportacion, utilizado tan por las fiestas que por el contrabando con el Suriname. Con ellas y nuestro maestro Richard vamos entrar en los arroyos, apacibles durante el dia, con los perezosos y los monos acrobatas, animados a la noche por los caïmans y anacondas.
Saint Laurent es tambien el mercado, las fiestas, los compleaños, las marchas, un animacion que nunca podiamos imaginar en este rincon de la Amazonia.
Saliendo por el oceano vamos pasear en los arroyos, esses affluentes del rio donde navegamos en los arboles, pero con metros de agua abajo dela quilla ! Aparte los ojos de los caïmans vistos una noche, no vamos encontrar animales feroces, solamente los aves, tucan ariel, garzas y garcitas nos acompañan. Al recodo del arroyo Malakami (arroyo Coswine), Ayawande, pueblo kali’na, donde vivan algunas famillas quien guardan la tradicion, Frederica y su hijo Roger, Alphonsine y su hermana. Se construi un carbet de la comunidad, sobre tudo por el pueblo, los algunos turistas poden llegar solamente por el rio. No hay internet aqui, pero el correo fonciona, entonces vamos escribir.

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La travesia desde Salvador estuvo rapida, y en menos de 13 dias fundeamos a Isla Royale, en la “Baie des Cocotiers”, en las “Iles du Salut”. Son imagens de postal en un lugar maldito, con la inhumanidad frente a la infamia. Ahora ha regresado la naturaleza, los cocoteros plantados por los presidarios han transformado essas piedras en islotes de verdura. Fican las ruinas, las celdas de la Isla Saint Joseph, el cementerio para los quien tienan derecho, mismo si muchas de las tumbas solo son marcadas de una piedra. Sin embargo esses lugares, de una historia pesante ahora son apacible, los turistas abundan, los carabinieros son amables, los monos araña brincaderos, los agoutis cabalgan.
Una noche en mar y subimos el rio Maroni. La marea nos empuja, bordeamos el manglar hasta Saint Laurent du Maroni, un lugar de expiacion mas por los quien la França tenia por indeseable. Aqui, una vez mas, estaban todos mesclado, pequeños delincuentes, criminales, oponentes politicos… Necesitara el corage de algunos grandes hombres, como Albert Londres, para acabar, en 1954, esse tratamento desmesurado.
Mas el tiempo y la naturaleza han hecho su obra. Saint Laurent es un encruzijada, el Suriman es al otro lado del Maroni, cruzado sin cesar por esplandidas piraguas. Se habla toda clase de idiomas, y la presencia francesa no pode atenuar essa mescla de culturas : amerindias, negros marons, hmong, chinos, brasilianos, surinamos…. Es la Guyana, la Guyana amazonia, la de los grandes rios.

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Desde Rio hasta Salvador, el camino pasa por el archipelago de los Abrolhos, donde pasamos 5 años antes, y esta vez estamos seguro de ver ballenas. Y las ballenas, las hemos visto ,de muy, muy cerca ! Primero las ballenas francas, las que preferimos, curiosas, tranquilas, quien gostan ficar la cabeza abajo en el mar, la cola derecha en el aire. Despues las jubartes, quien vienen aqui para reproducirse y criar sus cachorros. Y aqui, de dia, una primera colision. Un golpe terrible, despues la ballena a lo largo del barco, sonada, pero al parecer sin daño. Despues una segunda, esta vez con su pequeño. Despues del golpe va levantarse del agua, dominando Anne Marie, su cachorro contra ela, tanto asustado como nosotros. Vamos tener una tercera, de noche esta vez. Decidimos entonces de arancar el motor, mismo si tenemos un bon viento, pero tenemos miedo para nuestro barco y no nos gusta dañar essos probres animales, cansados por el largo viaje desde Antarctica. No parecen oirnos, y vamos descubrir mas tarde, en Salvador, las huelas dejadas por sus aletas en el casco, sempre abajo, y pensamos que tambien son sorprendidas por el calado de Skoiern. Vamos tratar de transmitir musica en el mar, para despertalas. Talvez van gostar de Mozart ?

Salvador, una vez mas en Bahia Marina para carenar. Esta vez Daniel nos ayuda, empiezamos a envejecer….

Vamos ver la eclipse de sol, antes el ponerse do sol sobre Itaparica. Pobre Isla de Itaparica, el dia antes da nuestra salida, una lancha va zozobrar, haciendo muchos muertos. Es todo Salvador quien es en luto.

Manon y Enzo. Hace 3 años, en Vancouver, haciamos la promesa que vuelveran en Rio, y ahora aqui estan, con nosotros, al pie del Pan de Azucar, a ancla frente a la playa da Urca ! Rio, han aprovechado : el Corcovado donde el Christo Redemptor domine los barios ricos y las favelas, el Pan de Azucar, las playas, Copacabana y Ipanema….Un dia en mar par llegar a Ilha Grande, descubrir sus playas, sus fondeaderos, sus caminos sin caros, encontrar los monos aullandores quien oimos al salida do sol, y tambien los makis brincadores en la selva…despues va estar Paraty, Saco Mirimim, Saco de Mamaga con su cascada escondida en la mangrove. De regreso a Urca encontramos de nuevo el amigo Anderson, quien duerme en la playa, Giovani en su yate San antonio, los hermanos Fernando quien nos visitan con su kayak, todo un pequeño mundo quien va estar muy dificil de dejar.
Manon y Enzo se van, hemos hecho el lleno de reencuentro, de partidas de naipe ( conocen “La Luette” ?), de baños, de recuerdos para ir hasta el proximo año, en las Azores.

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