Caribe : Martinique, Dominica, Guadeloupe, Republica Dominicana, Haïti

No nos necesita mucho tiempo para ir del rio Maroni hasta Le Marin, en la Martinique : con viento y corriente de popa, un casco limpio, en pocos dias entramos la bahia del Marin donde centenares, si no milliares de veleros de todo tipo se encontran, en las marinas, en los fundeados ” por ciclones”, de toda parte…Por suerte llegamos aqui solamente para hacer lo que no podiamos hacer hasta hoy : las pinturas y barnices dentro del barco.
Aprovechamos para admirar las yoles corriendo en el alisio, maravillosos veleros conducidos por formidables marineros, que sea en regata o en familia.
Hemos hecho esterilizar Iris, no nos vemos con una camada de cachoros para tripulacion !
Dejamos La Martinique desde el fundeado de Trois Ilets, admirando en el camino la roca del Diamant. La Montagne Pelée quedara escondida en las nubes.

 

Los alisios son frescos y nos empuran hasta Portsmouth, en la isla Dominica. Pobre Dominica, devastada por el ciclon Maria. se parece como si toda la vegetacion fuera cortada con una moto sierra…En la noche dos barcos de pesca rompan sus cadena, y uno de los dos viene abordarnos. El botalon va resistir mas se pone atras de 2 milimetros, mas miedo que daño. Se recuperan los dos fugitivos el dia siguente, despues de navegar una noche como barcos fantasmas.

Nos gustava mucho Deshaies, una pequeña bahia al Noroeste de la Guadeloupe. Iris va hacer verdaderas caminatas y todas las tardes los golfinos entran la bahia, los niños juegan con elles, cuando no son las tortugas quien pasean.
Nos gustaria quedar un poco mas, pero el camino es largo….

 

Santa Cruz de Barahona es nuestra escala en la Republica Dominicana. Que cambio con las Antillas ! Aqui es Africa, las calles hormigean de gente, los “conchos”, moto taxis colaranse de todas parte, cargados de mamas corpulentas como de racimo de bananas o del ternero sangrante recientemente cortado en pedazos ! Es un puerto de commercio, con grande buques cargando azucar o otra, lo que no impide los manatis, madre y pequeño, de pasear, con solo el naso saliedo del agua, cuando el tiempo es calmo. Vamos mismo poder reemplaçar nuestro alternator principal, quien averiarse cuando saliemos de la Guadeloupe. Fernando, el remero del puerto, va ayudarnos por muchas cosas, se robara los heramientos del chico zapatero, vamos saborear a la noche el pescado asado en el Club Nautico El Manati.

 

Mas a l’Oeste, es en Ile à Vaches, en Haïti, que paramos. No pensiamos hacerlo, y sin embargo, que escala ! Es pobre, seguro, Haïti es un de los paises lo mas pobre del mundo. Pero nos acogeren con una sonrisa, en bueno frances, visitamos el pueblo de Caye Coq acompañados por los jovenes, nos monstran el Centro Communitario, donde, a pesar de la necesitad se hace pinturas, artesana. Los niños llegan a menudo en piraguas para ver si no tenemos algunas cosas que no sirven, entonces damos. Mas hay sus barcos de pesca, verdaderos veleros que encontramos en alta mar, quien no tiennen motores pero inmensas velas. Tenemos la suerte de estar un dia de regata, simplemente magnifico.
Cuando dejamos Ile à Vaches vamos pensar por mucho tiempo a essa gente quien poseen nada, quien nos han acogerido, quien nos miran passar, nosotros los franceses quien no le han ayudado mucho, para no decir mas, desde que se han vuelto la primera Republica negra del mundo.

 

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