Dificil Brasil. Aqui todo es grande, todo es lejos, rascacielos bordean la orilla, no habiamos entendido que entriamos un païs muy grande, muy poblado, a la vez moderno y archaico. Las camionetas encontran caballos, burros y mulas, el manglar los hoteles para turistas, la pobreza la mas sordida la riquesa insolente. Aqui en Salvador de Bahia, la playa de los “crackos” pega a las viviendas de lujo, guardadas de dia y de noche. Comemos en las calles, en pequeños restaurantes, las mondanidades no son para nosotros. La musica, nunca parca de decibelios, nos acompañe por las noches, no tenemos de ir a los concertos, mismo en el camarote podemos aprovecharla.
Cerca de Salvador el fundeo de Itaparica es mas tranquilo, y navegando arriba del rio Paraguaçu el mercado de Maragojipe vale la pena. La pobresa se queda pero sin la violencia de las grandes cuidades. Los paisanos llegan al mercado con caballos y cargamonos de tantos frutos y legumbres que debemos tomar un taxi ( una caretilla) para regresar a bordo. Ya hay algunos saveiros, piruagas quien quedan el mejor modo de transporte para crusar el rio.
Bahia Marina, ultra elegante, pero muy eficaz, acogenos et hacemos una limpieza a nuestro pobre Skøiern, quien lo necesitaba mucho, no podemos entender como podiamos avanzar con todo lo que pega al casco. El antifouling tropical y ecologico no ya existe ! A pesar que no recibimos mas la radio RFI, lo que nos falta mucho, tenemos algunas noticias del pais. Sabemos que tenemos 40°de calor mas que vosotros….sabemos que la campaña electoral es a su maximo. En cuanto de las noticias aqui es mas pitoresco : Los militares reemplazan los policiales, en huelga, en la calles, y la populacion ha aprovechado para saquear las tiendas, las joyerias y los bancos…Mañana zarpamos para Ilha Grande, a l’oeste de Rio quien vamos evitar pues el Carnaval se aproxima.