Sabiamos que no vamos tener mucho viento, pero no a ese punto ! Africa sin duda no queria dejarnos. No haya diesel en Bubaque desde 3 semanas, nuestra ultima escala en las islas Bijagos, el casco de Skøiern, limpiado por las aguas dulces de Gambia empezaba a parecerse como un jardin tropical, y no viento. Puesto, hemos esperado, aprovechando las tormentas para adelantar, añorando la coriente que algunos dias nos ponia atras, pero hemos tenido la recompensa : las balenas, furtivas, la raya manta pegada detras del barco al atardecer, el azul metalico de las doradas saltando sobre las olas o nuestro cebo, el cielo a la noche cambiando poco a poco, nos haciendo descubrir la Cruz del Sur, el agua de lluvia que cosechamos a cada chubasco, la limpieza en la cubierta, el mas hermoso aseo del mundo, mismo si lavemonos con agua salgada…Las mascotas se le van muy bien la travesia, Zoe de guardia las noches de buen tiempo, Dick acechando sus amigos los dolfines, los dos preguntando para su pez volante cada dia, fresco por supuesto.
Pasado el Equator los calmas nos dejan y despues de algunos dias galopando en los alizos de Sureste la sonda acustica encontra el fundo y debemos dejar el alta mar para la civilizacion. 24 dias quien queriamos mas largos, pero Skøiern necesite un poco de descanso. Aqui, al ancla en Jacaré ( Cabedelo y Joa Pessoa), tenemos el tiempo de encargarnos de el.
El manglar es cerca, parece a Africa, pero las motos de mar y otros barcos de turistas nos traen a la realidad : Estamos en Brasil.