So , dejamos Brasil. De mala gana, 2 meses por verdad, no es suficiente, pero debemos estar temprano en Uruguay si queremos escapar al mal tiempo. Queriamos quedar un año en este païs, tan grande y variado. Y assi podrie yo aprofundir mi aprentizaje del Portugues antes de regresar al Español. Con la politica estranjera de nuestro païs, esso no va occurir temprano…Hemos escapado de Rio y su carnavale, preferemos el calma de Ilha Grande. Aqui a pesar de los turistas podemos estar tranquilamente al ancla, tomer el agua y la ducha en la playa, directamente con la agua de las montañas. Los decibelios son los aves quien le dan al puesto del sol, cuando no son los gritos de los monos quien protestan cuando son molestados. Algunos milas lejos es Paraty, lugar typico para turistas, artistas y milionarios. Han reemplazado los esclavos quien tambien llegan aqui con barcos llenos….La ciudad es muy hermosa, invadida por el mar a cada grande marea, nos gustava mucho, hemos aprovechado de las ultimas nueces de coco. Rio Grande do Sul, ultima etapa brasiliena, escondida en un largo canale. Una vez mas un otro Brasil, podemos pensar que estamos en Europa, reencontramos el cesped verde, el air es mas frio. Verdaderos gauchos pasean en la ciudad, honrado de sus trajes, el cabalo es el rey. Los pescadores quedan al muelle, han pescado todo, no queda mucho, como en todas partes… El Museo Oceanografico cuida a algunos pinguinos de Magallanes perdidos, el viejo lobo de mar hace longitudes en su picsina. En alta mar nuestro primero albratros ceja negra, luego gaviotas articas quien vienen del Pole Sur para hacer nidos en el Artico, nuestro primero pampero cuando entramos en Uruguay, no hay duda, otoño es aqui, es el tiempo de parar. En Piriapolis deberiamos estar bien, despues de un año navegando, 8862 milas desde Paimpol. He instalado de nuevo la chimenea del estufa, hemos sacado los trajes polares, volvemos a las peliculas en la tarde y el gato regrasa abajo del edredon.