Pitcairn, el sueño de un niño, sueño de marinero, ya estamos! Las holas son grandes y vamos a fundear en un lugar llamado “Western Harbor”, un fundeo con mas de 20 metros, abierto a todas las holas…Andrew vienne a buscarnos con su embarcation y cuando passamos la muy peque±a entrada del puerto, empurado por una hola de 3 metros, para atracarse a un mas peque±o muelle, entendemos quel sangre de los rebelde del Bounty no se ha perdido ! Solo quedan una quarenta personas, en sus isla florecida, unidos al mundo solo con los barcos, y internet! Todos son descendiente de los rebeldes, de Christian Fletcher y John Adams, el verdadero patriarca. Los jovenes se van estudiar en Nova Zelanda y no regresan, el pastor Jean Claude no tienne mucho feligreses….Por suerte los paquebotes y los veleros que pasan ponen un poco de pimiento en la vida de esta pequeña comunidad donde el peso de la historia, su historia, existe de todo lados y a todo momento.
Zarpamos de Pitcairn cargado de frutas y legumbres, hemos intercambiado nos directiones, y vamos a recibir el diaro de la isla por internet, un curioso mescla de pasado y presente!